Dice un amigo mío que en breve habrá tiendas que cuando compres una pala de pádel te regalen la Guía de Polígonos Industriales de Asturias y la verdad es que puede que no vaya desencaminado.
Cuando esto llegó a Asturias se podían contar con los dedos de una mano las instalaciones donde poder jugar al pádel y siempre era en clubes privados donde en la mayoría de los casos había que ser socio para poder entrar o pagar una costosa invitación. Fue entonces cuando la municipalidad tomó cartas en el asunto y los ayuntamientos del “triángulo económico” de la región montaron sus primeras pistas de pádel, las cuales solamente Gijón dio con la tecla con las cubiertas de La Calzada.
Con este panorama, la cosa no avanzaba... Era claro y meridiano. O eras socio de un club y conseguías reservar una pista, circunstancia esta que cada vez se ponía (y aún se pone) más cuesta arriba... (Sirva como ejemplo que en el club deportivo que está entre El Molinón y Viesques, en Gijón, la gente se agolpaba y se agolpa día sí y día también a las 8 de la mañana en una infumable cola a reservar pista para el día siguiente) o tenías la suerte de cara y te hacías con una hora en una pista muncipal, algo más epopéyico todavía.
A todo esto anterior hay que decir que hasta la llegada de las pistas de El Forcón no existía un club exclusivamente de pádel ya que todos eran polideportivos y en ocasiones multi-disciplinares.
Es aquí, en 2008 si no recuerdo mal cuando se produce el golpe de efecto. A alguien se le ocurrió la feliz idea de que en una nave industrial cabían un puñado de pistas de pádel... Si las colocamos así, así y así entran “x” pistas... mira, nos queda espacio para los vestuarios, para una oficinilla... muy guapo. Fue Olloniego y Cover Padel los que dieron el pistoletazo de salida y los pioneros de este nuevo pádel poligonar (que no poligonero).
Como todo pionero es el encargado de sentar las bases de posteriores llegadas y Cover empezó siendo un centro de pádel como Dios manda. Gestionado por dos jugadores, aficionados y locos del pádel que quitándose tiempo de ocio y arriesgando lo que hasta ese momento nadie había hecho se lanzaron a una aventura que cumplirá un lustro el año que viene. Además Cover ha mantenido durante todo este tiempo una máxima y una filosofía que es JUGAR AL PÁDEL (Su slogan es “ni un día sin pádel”), y lo que es más importante, preocuparse porque sus socios jueguen al pádel. Nuevo concepto para lo que teníamos acostumbrados... Antes, coge la pista, llama a 3 más que ya sabías que al menos uno te iba a fallar, sigue llamando hasta que la armabas... No, aquí no, aquí tú quieres jugar tal día a tal hora y ya está. A esa hora y ese día tienes un partido de tu nivel.
Y todo esto en un polígono industrial bien comunicado con Oviedo sobremanera y no tan mal con Gijón y Avilés.
Anterior a Cover Pádel pero no en cuanto a pistas de pádel es Futsa Meres y siendo puristas diremos que no está enclavado en un polígono industrial pero casi ya que la zona donde está se encuentran numerosos centros y empresas de gran tamaño. Futsa funciona como una gran familia y tiene al pádel como actividad donde es prácticamente imposible conseguir una pista, sinónimo de que todo va sobre ruedas. Personalmente me llevé una gratísima impresión de la gente que lleva el centro por la sencillez y el trabajo que realizan.
Hablar de pádel poligonar no puede ser ni concebirse sin la “cadena” Norpadel. Porceyo en Gijón, Espíritu Santo en Oviedo, Ciudad industrial de Valnalón en Langreo y ahora más recientemente un núcleo en Vegadeo. Si en los anteriores nos encontrábamos un nexo común que era que sus responsables era fácil verles metidos entre las 4 paredes y jugando en este caso rara es la vez que se ve a los mismos metidos en el 20x10 y eso... hay gente a la que le choca. A unos para bien y a otros para mal. Norpádel, aparte de funcionar como Club tiene algo que los demás no tienen que es que encima las pistas son de su propiedad como fabricante. Personalmente he seguido la actividad del de Gijón de manera muy estrecha y creo que la pieza clave de su engranaje es el Club Afipádel, intuyo que sin él Norpádel Gijón no sería lo que es ni de lejos. Es de justicia resaltar la labor de Dani, el popular “Chollo”, una persona a la que no le cabe el corazón en el pecho y que cuando el pádel en esta región se tambaleaba fue el único que sacó la cara. Los centros de Oviedo y Langreo funcionan como debe ser, pistas llenas y dificultad para reservar. Además, el pádel en la Cuenca Minera le debe casi la vida a Norpadel Valnalón.
A la entrada de Oviedo por la AS-II, tuerces la izquierda en la primera rotonda y en pocos minutos llegas a Padel Oviedo. Lo primero que te preguntas es “¿Cómo diablos hay aquí 7 pistas de pádel?” Pues sí, las hay... y si me apuráis todavía les quedaba sitio para una más. Concebido por dos deportistas para deportistas ha conseguido un par de centenas de socios que pueblan sus pistas día sí y día también. Tienen un gafe inexplicable y digno de un “Expediente X” que es que cada vez que hacen un torneo no consiguen hacer un cuadro de 1ª Categoría.... difícil de entender pero es así.
En la zona de influencia de la capital está también Drive Pádel. Centro de Pádel en Lugones que ha innovado en una cosa y es que no tiene socios como tal. Funciona como un “Hotel”, es decir, en vez de habitaciones tiene pistas. Otra novedad que no habíamos visto es el color naranja predominante en sus canchas lo cual le da cierto toque pintoresco. Lo que más destaca y es una circunstancia que a nadie se nos escapa es sus “cristales”. Es impresionante lo despedida que sale la bola cada vez que le pegas bien a un remate. Al no disponer de socios hay un precio único. Reservas, pagas y te vas.
Y por último ha llegado Pal Pádel, en Villa (Langreo) 4 pistas de diferente color y con otra cosa novedosa. La iluminación de las pistas es propia de las pistas y no de la nave. Es precioso, la verdad que el concepto es similar a Drive Pádel, puedes reservar, pagar lo que cuesta e irte. Sus responsables están empezando en esto y tratan de competir en una zona en apogeo con muy buenas prestaciones. A mi entender las pistas necesitan algo más de “pisada” pero son perfectas.
Tras este repaso somero al pádel poligonar, espero que nadie se haya sentido ofendido porque es la primera vez que hablo de gente en particular.
