martes, 9 de julio de 2013

El pádel profesional. Un paraíso de dudosa explicación


Después de unos meses de letargo y tras la disputa de la prueba de WPT de Santander me he decidido a volver a escribir en este blog tan abandonado sobre un aspecto que me llama poderosísimamente la atención y es el endiosamiento de los jugadores del gran pádel profesional.

Una vez apreciados 2 pruebas del circuito anterior y seguir atentamente prueba a prueba las del corriente ejercicio me da la sensación de que vale absolutamente todo. Una de dos, o el aficionado está tan obnubilado con el juego de los pros que lo mismo le da Fulano que Mengano, un remate por aquí que un remate por allá, una salidita por la puerta de este que una frivolité de aquel… todo es maravilloso, fabuloso y sobre todo Impresionante. Todos son partidazos y todo es espectacular… o bien todo es una gran mentira que obedece a intereses meramente comerciales y de una u otra marca, quiero pensar (y pienso) que este último extremo es totalmente descartable aunque algo hay, créedme, algo hay.

¿Cuándo vamos a escuchar frases como… “Viste jugar a …?” “Sí, menudo paquete, no da pie con bola”? ¿Cuándo un partido nos va a parecer un tostonazo? ¿Cuándo veremos un bostezo en un torneo de alguien del público? … Pues al paso que vamos, nunca, porque todo está envuelto en una especie de burbuja alienante que nos hace pensar más allá de la realidad. Leo opiniones y escucho gente hablar de partidos profesionales como si con la entrada regalasen un elixir de la eterna bondad y de promesa de espectacularidad por doquier.

Los dos años que trabajé “full-time” dentro de un Torneo profesional acabé aborreciendo lo que veía. Quizás el primer año, con el “flipe” que llevaba encima no escatimé en horas de pádel y tragaba hasta lo impensable, pero ya el segundo año me daba de bruces con la realidad… un par de horitas al día y previas, muchas previas, todas las que se pudieran porque creo que en ese semillero del pádel se juntan entre la calidad de los jugadores y las ganas por llegar a ser alguien algo que sí que merecer realmente la pena… Irse más allá de esa marca era ya un poco heavy.

Otra reflexión que se me viene a la mente después de ver todos los comentarios y ver las fotos que habéis colgado por las redes sociales es lo desangelada que estaba “La Ballena” durante el fin de semana… y prefiero dejarlo ahí porque si empiezo a valorar por qué Asturias no tiene prueba este año quizás termine cabreándome y no es plan.

Antes comenté algo de las marcas, ¿verdad? Pues sí, amigos. Estas están ahí para ensalzar a sus jugadores única y exclusivamente. Llega a tal punto que muchos perfiles Twitter o Facebook llegan a nombrarlas junto al perfil del jugador. Es como un DNI padelero… Fulanito con tal marquita… Sí, ese que viste pegarle remates a reventar la bola lleva la Mega Pro System 90.000 … Venga, corre, vete a comprarla que seguro que vas a la pista y le pegas como él (¿Truco o trato?). Nunca me ha gustado este tema, os lo aseguro pero quizás tenga que ser así y el antiguo sea yo.

Esto es to... Esto es to... Esto es todo amigos.